Una Decisión que Cambió mi Vida.

Una Remembranza de Mi Experiencia con Ezoic.

En el año 2020, recordaba con claridad un momento crucial de mi vida, cinco años atrás, en 2015. Fue entonces cuando tomé una decisión que cambiaría mi vida por completo: renuncié a mi trabajo tradicional como docente de aula y me embarqué en la aventura de convertirme en un docente digital. Esta no fue una decisión fácil, y mucho menos exenta de críticas. Personas cercanas a mí no entendían ni confiaban en la virtualidad, sus palabras de duda y escepticismo me llenaban de tristeza y, a veces, me hacían cuestionar mi elección.

Sin embargo, no permití que esas críticas me doblegaran. Me esforcé el doble, trabajando incansablemente día y noche. Redacté hasta 1000 artículos, a menudo quedándome dormido frente al monitor por el cansancio acumulado. Había algo en mi corazón que me decía que siguiera adelante, que no parara, porque algo mejor estaba por venir. Esa voz interna me dio la fuerza para continuar, y cada día me levantaba con más determinación.

Ese momento finalmente llegó. Una empresa en San Diego, California, llamada Ezoic, había visto mi trabajo en internet y consideraron que tenía el perfil adecuado para unirme a su equipo. Me buscaron, me entrevistaron y, finalmente, me ofrecieron un puesto como publisher. La emoción y la gratitud que sentí en ese momento fueron inmensas. No solo había alcanzado una meta que parecía inalcanzable, sino que también había encontrado un lugar donde mi esfuerzo y dedicación eran valorados y reconocidos.

Hoy, mientras celebro mi primer año de trabajo con Ezoic (2020), reflexiono sobre este viaje increíble. Agradezco profundamente a Ezoic por seleccionarme y darme la oportunidad de pertenecer a su gran empresa transnacional y multinacional. La experiencia de trabajar con un equipo tan talentoso y profesional ha sido enriquecedora y me ha permitido crecer tanto personal como profesionalmente.

Pero mi gratitud no termina ahí. Quiero agradecer a Dios, quien siempre fue mi aliado en este viaje. Estoy convencido de que Él fue quien le hablaba a mi corazón, dándome las fuerzas para seguir adelante y entender que: «Donde está tu corazón, está tu tesoro». Esta frase ha sido una guía constante en mi vida, recordándome que seguir nuestros verdaderos deseos y pasiones, a pesar de las adversidades, es lo que nos llevará a nuestro verdadero tesoro.

Mirando hacia atrás, me siento orgulloso de no haber renunciado. La decisión de convertirme en docente digital y trabajar incansablemente para alcanzar mis sueños ha valido la pena. Mi experiencia en Ezoic es un testimonio de que con determinación, fe y esfuerzo, podemos superar cualquier obstáculo y alcanzar nuestras metas más ambiciosas.

Entrevista con representante de Ezoic. [2020.]